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Compartiendo a Cristo en la crisis

Tiempos de gran crisis provee oportunidades para compartir nuestra fe con no cristianos. El apóstol Pedro instruyo a los cristianos primitivos a siempre estar listo para alcanzar a aquellos fuera del cuerpo de Cristo con el mensaje de Jesús de perdón, paz, y esperanza eterna. Él dijo, “Mas bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Este siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto” (1 Pedro 3:15-16, NVI).

Aquí están cuatro maneras simples como cada creyente puede compartir a Cristo

  1. Hablar de Jesús. Usted puede aprender como compartir a Cristo simplemente y efectivamente de la predicación del apóstol Pedro. Cualquier tiempo que Pedro proclamaba a Cristo, él contestaba dos preguntas:
  1. ¿Quién es Jesús? El santo hijo de Dios quien se hizo hombre, vivió sin pecado y fue crucificado hasta la muerte en la cruz.
  2. ¿Por qué dio Su vida? Por su vida sin pecado, la muerte no lo pudo detener en su poder. Después de tres días, Él se levantó de la muerte y ahora ofrecer perdón de pecado y el regalo gratis de vida eterna para cualquiera que llamara Su nombre y convirtiera en Su seguidor.
  1. Cuenta tu historia. Dile a la gente lo que era tu vida antes de encontrar a Cristo y la paz y gozo que ahora tienes sabiendo que tus pecados son perdonados. Estas viviendo para el propósito por la cual Dios te creo y tienes esperanza de vida eterna. Compartiendo tu experiencia personal y relación con Jesucristo con sinceridad y convicción puede ser el testimonio más convincente con algunas personas. 
  2. Orar con la gente. Cuando la gente expresa problemas, pregúnteles por el privilegio de orar con ellos. Si verdaderamente crees que Dios contesta oraciones, practica tu creencia orando con y para la gente, confiando en Dios para la respuesta. Escuchando un creyente orar puede tener un efecto significativo sobre no creyentes. Cuando oras por sus necesidades, la gente normalmente sabe que eres sincero y que tienes una relación con Dios. Y cuando Dios contesta oraciones, puede ser la forma de abrir corazones al mensaje de Cristo.
  3. Invítalos a la iglesia. Tu pastor probablemente tendrá tiempos de oraciones especiales para nuestra nación en los siguientes semanas. “Simplemente di, “Nuestra iglesia tendrá una oración especial para nuestro país el domingo. ¿Quisieras venir conmigo?” Te sorprenderás en cómo algunos están dispuestos a venir a la iglesia para orar por nuestro país.

Como compartes tu fe es de igual importancia a lo que compartes. Observe como Pedro nos dice a hablar con “gentileza y respeto,” respondiendo a cada persona individualmente. Aquí están unas cosas importantes de recordar:

  1. Evita los argumentos políticos. En vista de la guerra con Iraq, los estadounidenses tienen muchas opiniones diferentes. Hablar de política con la gente probablemente no cambie nada. En cambio, habla de Jesús, ¡quién puede cambiar todo! Nuestro objetivo no es ganar argumentos, sino ganar personas para Cristo.
  2. Usa la sabiduría cuando ofreces orar con alguien. Sea discreto, especialmente en un lugar público. Pídeles permiso antes de orar con ellos. Si no tiene la oportunidad de orar en ese momento con personas, dígales que estará orando por ellos.

Que Dios te abra las puertas para que puedas compartir a Cristo con aquellos que están espiritualmente perdidos en esta época de increíble crisis y oportunidad.

Randy Hurst,
Comisión de evangelismo de las Asambleas de Dios

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